Practicando ejercicios cardio de bajo impacto, tener problemas corporales o estar bajo ciertas condiciones (embarazo, sedentarismo) no es impedimento para estar en forma.
Existen varios ejercicios cardio que no fuerzan demasiado a las articulaciones de nuestro cuerpo, lo que los hace ideales para estos grupos de personas. Algunos, como la caminata, no presentan mayor costo. Bien desarrollados, nos permitirán reducir grasas e incluso tonificar nuestros músculos.
Pues bien, ¿cómo le sacamos el mayor provecho a nuestros ejercicios cardio de bajo impacto? No hay un método estandarizado (pues cada cuerpo es muy particular), pero estamos seguros que estos consejos pueden serte de gran ayuda:
-Planifica bien tus tiempos. Lo recomendado es realizar ejercicios cardio de bajo impacto y moderados en un mínimo de 150 minutos semanales. Si estás iniciándote en estos ejercicios, lo preferible es realizarlos durante 20-30 minutos por sesión diaria, añadiendo después unos 10 minutos.
-Calcula bien las calorías que vas a quemar. Esto tiene su ciencia: si quieres perder peso, ejercítate a una velocidad suficiente para quemar la cantidad ideal de calorías, pero sin llegar a los límites que acarrean riesgos. Aquí es importante saber cómo funciona cada ejercicio y conocernos también, al menos en factores como el peso.
Tomemos por ejemplo una persona que pesa 73 kilos. Con distintos ejercicios obtendrá diferentes resultados:
Si realiza caminatas por una hora y a una velocidad de 6,44 km/h, quemará unas 363 calorías.
Si monta bicicleta por una hora y a ritmo de 8,85 km/h, quemará 290 calorías.
Si se ejercita a ritmo intenso en una máquina elíptica durante 45 minutos, quemará 371 calorías.
Si nada durante 30 minutos a ritmo normal, conseguirá quemar unas 254 calorías.
En todo caso, haz tus cálculos basándote en lo que tu cuerpo necesita.
-No te excedas. Nunca. Estos ejercicios serán de bajo impacto cuando los realices de forma mesurada. Aun el ciclismo y la natación pueden provocarte un duro cansancio si los realizas a un ritmo muy elevado.
-Complementa tu ejercicio con dieta. Ya sabrás que no puedes tratar de quemar grasa únicamente con ejercicio o con dieta. Ambos son complementarios, y si sacas a uno, tendrás que exigirle demasiado al otro, yéndonos a extremos insostenibles.
Lo ideal será siempre acompañar con una dieta balanceada. Concéntrate en los cereales integrales, las frutas y verduras, el pescado, las nueces, las legumbres y otros alimentos bajos en grasa; en cambio, reduce las carnes rojas y los alimentos ricos en grasa y azúcar.
-Prudencia. Si has llegado a una cierta edad (40 en hombres, 50 en mujeres) o presentas afecciones médicas serias para cualquier actividad, como problemas cardíacos, lo mejor es consultar con tu médico para ver qué ejercicios puedes hacer y de que forma hacerlos.