Cuando realizamos ejercicios cardio, nuestra frecuencia cardíaca (cantidad de veces que late nuestro corazón en un momento dado) será un interesante factor a conocer, pues nos dirá cuanto ejercicio realizar para conseguir mejor nuestras metas, sin sobreexigirnos. Esto nos exige revisar el porcentaje en el que esta frecuencia debe estar mientras realizamos ejercicio.
Pero te estarás preguntando, ¿y cómo hago para ver cuál es mi frecuencia cardíaca? Existen dos maneras de revisarla:
-Una es con la ayuda de un pulsómetro o algún aparato similar para medir los latidos.
Un pulsómetro suele constar de una banda que se ciñe al pecho, y que cuenta con un reloj de pulsera con el cual podrás revisar tu frecuencia de pulso en tiempo real. Los modelos más modernos de estos aparatos pueden incluir cronómetro, medidor de calorías quemadas, ¡e incluso indicarte directamente a que ritmo correr!
Es más: hoy en día también hay aplicaciones para celulares que te permiten conocer tu pulso empleando tan sólo la cámara del dispositivo y la yema de tu dedo índice.
-Existe otro método, que puedes emplear sin gastar dinero ni tener un celular moderno. Es un sencillo procedimiento manual que te explicaremos a continuación. Eso sí: para realizarlo, debes estar en una situación de reposo (por ejemplo, poco después de despertar por la mañana o recostado por unos 15 minutos).
Primero, junta tus dedos índice y medio; luego, ponlos sobre la cara interna de tu muñeca, cerca de donde comienza la mano.
Ahora comienza a buscar manualmente un lugar donde puedas sentir las pulsaciones, cerca de la arteria. Cuando lo hayas encontrado, mantén tus dedos en ese lugar por unos 15 segundos.
Después de hacer esto, multiplica la cantidad de latidos que sentiste en ese tiempo por 4. El resultado será tu frecuencia cardíaca en reposo, es decir, las veces por minuto que tu corazón late cuando tu cuerpo no realiza una actividad física exigente.
Ten en cuenta, eso sí, que hacerlo de esta forma te dará un resultado con un margen de error de +- 4, por lo que debes medir cuidadosamente.
Un dato útil: en una persona adulta, un ritmo cardíaco saludable se hallará entre las 70 y 90 pulsaciones por minuto.
Si quieres tener una idea de tu frecuencia cardíaca mientras haces ejercicio, existe una escala que puede serte de gran ayuda.
Conociendo, calculando y nivelando nuestra frecuencia cardíaca, podremos obtener resultados excelentes en nuestros ejercicios cardiovasculares.