Con el jugo de naranja y kiwi combinamos dos de las frutas más nutritivas y adelgazantes (y también de las más deliciosas) para conseguir una sencilla, refrescante y poderosa opción para ayudarte a bajar de peso, pero también para mantenerte saludable y energizado.
La naranja está dotada de mucha agua, esencial para la recuperación y la saciedad; así como carbohidratos a base de fructosa, ideales para ganar energía; bioflavonoides que apoyan al sistema circulatorio; magnesio para combatir el estrés, entre otros valiosos nutrientes.
Por su parte, el kiwi presenta actidina, una enzima que ayuda a la digestión de alimentos proteicos; ácido fólico que refuerza el sistema inmune con su producción de glóbulos; potasio, que le permite expulsar líquidos acumulados; luteína, un efectivo antioxidante, etcétera.
Pero hay dos elementos que resaltan en ambos alimentos y que se potencian de forma sensacional en este jugo. El primero es la fibra, que reducirá la sensación de apetito (algo útil en tu dieta), facilitará la digestión y reducirá el colesterol malo.
El otro -seguro ya lo saben- es la vitamina C. La naranja y el kiwi son dos de las frutas con mayor contenido de esta vitamina, la cual aumenta el gasto metabólico y, con ello, la quema de calorías. Esta vitamina también protege la piel y el sistema inmune, beneficia la vista y protege de los males ocasionados por los radicales libres (entre ellos, se afirma, el cáncer).
Pues bien, ¿qué necesitamos para nuestro jugo de naranja y kiwi? Lo siguiente:
-Dos kiwis.
-Una taza de jugo de naranja recién exprimido.
Lavamos, pelamos y trozamos los kiwis. Luego, los juntamos con el jugo de naranja en una licuadora o procesador, y licuamos hasta tener una mezcla homogénea.
A continuación, lo sirves y lo bebes inmediatamente. Puedes colarlo si deseas, aunque será preferible conservar propiedades como las que ofrecen las semillas del kiwi. También puedes añadirle hielo a tu jugo, para refrescarte al máximo ahora que las temperaturas suben.
Se recomienda beber este preparado por las mañanas, de preferencia en ayunas (media hora antes de desayuno), unas cuatro veces por semana. Insistiremos, sin embargo: esta bebida sólo será realmente efectiva si la acompañas con una dieta balanceada y la cantidad adecuada de ejercicio. No existen los «jugos milagrosos».
¡Anímate a deleitar a tu cuerpo y a tu paladar con estas dos deliciosas frutas!