¿Nos creerías si te dijeramos cuán bueno es el limón para adelgazar? ¿Qué un alimento tan pequeño puede tener beneficios inmensos para tu salud? Cuando conozcas sus grandiosas propiedades para ayudar a quemar grasas, mejorar nuestra digestión, ¡e incluso reforzar nuestra salud en general!, te convencerás.
Hay un componente del limón que lo hace una ayuda muy efectiva para bajar de peso: la vitamina C o ácido ascórbico.
En un sólo limón podemos hallar el 90% de la cantidad diaria recomendada de esta sustancia que, al juntarse con ácido cafeico, potasio y calcio, todos presentes en esta fruta, hace del limón un potente eliminador de líquidos retenidos, combatiendo problemas como la celulitis.
Pero también existen estudios científicos que muestran una gran utilidad de la vitamina C cuando queremos adelgazar: una cantidad adecuada incrementa la oxidación de la grasa corporal al hacer ejercicios aeróbicos moderados. Consumir limón, entonces, mejorará los resultados de hacer ejercicios cardio a ritmo moderado pero constante.
Además de esto, la vitamina C apoya a reparar tejidos, reforzar paredes arteriales (previniendo hipertensión y hemorroides), y fortalecer el sistema inmunológico.
La cafeína del limón es también clave para adelgazar, pues estimula al metabolismo.
Párrafo aparte merece la acción de las fibras del limón en la reducción de grasas absorbidas. Estas fibras, como la pectina, también nos ayudarán a sentirnos saciados.
Consumir limón para adelgazar también beneficia a nuestra digestión: la ya mencionada vitamina C estimula la aparición de ácidos estomacales y de pepsina (que ayuda a digerir las proteínas). Todo esto disminuirá el riesgo de gases e hinchazones.
La acción diurética del limón (potenciada por su calcio y potasio) hace que las toxinas se eliminen mediante la digestión, pero también por la orina. Esto hace al limón un gran remedio para personas con gota, artritis, ácido úrico e incluso para quienes consumen narcóticos.
En el limón también hallaremos muchos flavonoides, que resguardan a la vitamina C. Los antioxidantes del limón refuerzan la piel, el cabello y las uñas; retrasan los efectos del envejecimiento; previenen problemas de visión; aumentan la vida del colesterol bueno; y combaten los potenciales efectos nocivos de los radicales libres.
Todo esto y más, en una fruta con sólo 29 calorías por cada 100 gramos. Increíble, ¿verdad? Y lo mejor es que tampoco es complicado.
Si buscas una bebida para refrescarte en tu dieta, pocas tan buenas como la limonada: eso sí, para bajar de peso, reemplaza el azúcar por edulcorantes como la stevia. Recomendamos hacerla con la cáscara del limón, pues allí reside la útil pectina.
Otra genial opción es la llamada «agua de limón«: diluye el jugo de un limón en agua tibia y bébelo todas las mañanas al despertar.
Además, puedes consumirlo en aliños, como aderezo, o incluso comiendo medio limón entero cada día.
Un limón diario es suficiente para disfrutar sus beneficios. Aléjate de las restrictivas «dietas del limón». Recuerda: que sea bueno, no significa que debas llevarlo a extremos.