Cuando realizamos ejercicios de cardio, hay dos factores a los que querrás estar atento para un óptimo rendimiento: tu frecuencia cardíaca y tu nivel de esfuerzo.
La frecuencia cardíaca nos indica la intensidad adecuada para ejercitarnos con miras a nuestros objetivos. Aún si no tienes el dinero para conseguir los dispositivos de medición, este cálculo puede hacerse de forma manual y muy fácil. Pero hay dos cuestiones que pueden dejarnos intranquilos:
-El método manual para medir tu frecuencia cardíaca te da el resultado de esta en reposo. Entonces ¿cómo averiguamos nuestra frecuencia mientras estamos en actividad?
–¿Cómo se que tanta actividad física debo realizar para mantener la frecuencia cardíaca correcta?
Puedes resolver estas dudas con la ayuda de una herramienta muy práctica: la Escala de Esfuerzo Percibido (o RPE, por las siglas de Rated Perceived Exertion) o escala de Borg.
Con la escala RPE tendrás una idea clara de la intensidad del entrenamiento que realizas en un momento dado, así como una aproximación a tu frecuencia cardíaca en ese momento.
La escala RPE se sostiene en una escala del 6 al 20, números que sirven como equivalentes de valores normales en una frecuencia cardíaca: así, el 6 equivaldría a 60 bpm, mínimo usual de una frecuencia en reposo; y el 20, a unos 200 bpm, un límite alto para una frecuencia máxima.
Cada uno de los valores de la tabla de la escala RPE se correlaciona con un nivel de esfuerzo físico, determinado por tu propia sensación de dificultad/cansancio. Así, el 6 indicará un esfuerzo casi inexistente, mientras el 20 será señal de un esfuerzo al mismísimo límite.
¿Cómo determinamos en que valor de la escala nos encontramos? Es una pregunta que responderemos nosotros mismos, basados en nuestra propia experiencia. Registra, luego de cada sesión de ejercicios de cardio, cuánta intensidad has sentido en ella; puedes basarte en factores como la fatiga en tus músculos, la rapidez de tu pulso y tu respiración, y el aumento de tu sudor. Se lo más sincero posible en esta parte.
Luego, busca en tu tabla de RPE el número que describa mejor la intensidad que registraste en tu ejercicio. Un valor de entre 12 a 14, por ejemplo, suele indicar un ejercicio con una intensidad de moderada a alta.
Con este número, tendrás no sólo una idea del nivel de esfuerzo que empleas en tus ejercicios de cardio, sino también una aproximación a tu frecuencia cardíaca cuando te ejercitas con una determinada intensidad.
Ahora ya sabes como medir y controlar tu esfuerzo físico. Planifícate y luego ¡muévete!