Hay personas a las que realmente les encanta consumir avena en todas sus formas. Desde en grano entero, hasta en harina. Sabemos que es más saludable que otros alimentos, pero no sabemos si realmente la avena engorda o no. Si quieres descubrirlo, continúa leyendo.
Realmente la avena engorda ¿sí o no?
La realidad es que la avena es uno de los carbohidratos que menos engorda. Tiene propiedades que incluso lo hacen un buen alimento para saciar el apetito y como snack saludable cuando uno está a dieta.
Por ejemplo, es bueno consumir un bowl de avena durante el desayuno porque así te mantendrá lleno por un largo periodo de tiempo.
Además, hay que saber qué parte de la avena es la que más conviene consumir. Y la mejor parte es la cáscara que tiene porque, como toda cáscara, es la que contiene la mayor cantidad de fibra de todo este alimento. Esta característica también favorecerá nuestro tracto intestinal.
Sin embargo, si ya tienes el metabolismo lento, sea la razón que sea, o no haces ejercicios regularmente, lo mejor es que evites consumir avena, porque en estos dos casos es probable que la avena sí engorde. La razón es simple: la avena, como ya dijimos, ayuda a hacer lenta la digestión de uno, y si ya sufres de digestión lenta es probable que tengas la glucosa elevada y esta incrementará más con el consumo de avena.
Entonces, a menos que hagas ejercicios para contrarrestar los efectos que produce la avena en tu organismo que de por sí ya es lento, puedes comer la avena que quieras sin preocuparte y de hecho te servirá como un alimento adecuado dentro de tu dieta. De lo contrario, sí es posible que engordes y aún más si decides agregarle toppings, como ahora estamos acostumbrados a hacer.