Podríamos pensar que la naranja engorda por su alto contenido en azúcar, pero la realidad es que, a pesar de ello, si esta fruta es consumida adecuadamente no va a engordar. A continuación te presentamos algunos argumentos que desmienten que la naranja sea la culpable de tu incremento en de peso.
Es falso afirmar que la naranja engorda
Primero, la naranja es conocida por la poca cantidad de calorías que alberga: 62 calorías en una naranja mediana. Es un número de calorías que se quemarán rápidamente durante el día, y si haces ejercicios, entonces perderás las perderás en cinco minutos o menos.
Además, las frutas con alto contenido de líquidos en su interior siempre son recomendadas en las dietas y la naranja es una de ellas. Esto ocurre porque está demostrado que las frutas con una gran cantidad de agua en su cuerpo tienden a llenar más de la cuenta y engordar menos por su bajo contenido calórico.
Pero la naranja no solo quita el apetito por su alto contenido de agua, sino que es una gran fuente de fibra, la cual también es conocida por mantenernos sin hambre durante largos tiempos, además de tener otros beneficios para nuestro organismo.
Desmentimos que la naranja engorda, porque también es una gran fuente de vitamina C, la cual ayuda a quemar la grasa corporal mientras uno se ejercita.
Y así como esta fruta tiene muchas propiedades que ya vimos que ayudan a adelgazar a pesar de su contenido de azúcar, también es necesario que sepamos cómo consumirla, pues de ello también depende si la naranja engorda o contribuirá a que bajemos de peso.
Por ejemplo, lo más recomendable es consumir la naranja como fruta, así la comeremos lo más fresca posible y aprovecharemos todas sus propiedades.
Lo contrario pasará si la compramos en jugo, ya que no sabemos cuánto tiempo ha pasado después de ser exprimido y si le han agregado otros elementos como azúcar para endulzar al jugo. Por eso, lo mejor es que si vas a tomar jugo de naranja lo prepares tú mismo para asegurarte que es fresco y totalmente natural, sin ningún aditamento.