Preocupa conocer si la miel engorda cuando muchos la ven como el mejor reemplazo al azúcar cuando se sigue un régimen para bajar de peso. Es un alimento que ofrece muchos beneficios, sí, pero debes revisar también si no posee efectos contraproducentes para tu propósito de adelgazar.
Tradicionalmente, la miel es vista como un edulcorante natural, que puede sustituir al azúcar pues «no engorda». Tengamos en cuenta, primero, que entre un endulzante y el otro no hay mucha diferencia calórica: la primera aporta 320 calorías por cada 100 gramos, frente a las 400 del segundo. Esto ya es algo a considerar.
Eso sí, hay una ligera diferencia en el índice glucémico de ambos edulcorantes: el del azúcar es 100 (pues, bueno, es azúcar), mientras que el de la miel es de 87; este, sin embargo, sigue siendo un número alto.
Por otro lado, la miel contiene una serie de antioxidantes, minerales y vitaminas ausentes en el azúcar. Estos pueden ayudar a digerir el azúcar, facilitando la labor del resto de nutrientes para quemar grasa.
La miel también posee fructosa, un útil componente que, al igual que la glucosa, brinda energía al cuerpo; pero, a diferencia de ésta, la fructosa se absorbe más lento, manteniendo energía por más tiempo mientras reduce la necesidad de almacenar grasa.
La miel, entonces, puede resultar útil luego de una sesión de ejercicio, donde requerirás carbohidratos con alto índice glucémico para recuperar las reservas de glucógeno empleadas y conservar masa muscular.
Por otro lado, gracias a sus nutrientes, la miel facilita la digestión, ayuda a formar glóbulos rojos, colabora en la creación de anticuerpos, actúa como relajante, combate la gripe, previene hemorragias, entre muchas otras funciones.
Entonces, ¿la miel engorda? No exactamente. No aumenta considerablemente tu peso, pero eso no significa que te haga reducir tallas. Simplemente puede ser un útil complemento para tu ingesta diaria.
El otro detalle es que tampoco es un alimento que puedas consumir en abundancia. Los expertos recomiendan hasta 2 cucharaditas diarias (que aportan unas 48 calorías), que puedes usar en tus infusiones o postres. Además, puede ser un error untar miel con alimentos altos en calorías, como las barritas energéticas. No olvides consultar siempre con tu nutricionista.
Con moderación, la miel puede ser una agradable opción para tu dieta y tu salud.