No sólo es deliciosa y versátil: prueba comer zanahoria para adelgazar y te darás con resultados que no imaginabas. Sus nutrientes, su bajo contenido en grasas, y su gran capacidad para quemar calorías lo hacen un elemento que le dará mucha efectividad, pero también diversión, a tu dieta.
En cada 100 gramos de zanahoria encontraremos 2.8 g de fibra; una importante cantidad que la hace una buena depuradora del organismo, retirando toxinas y facilitando la digestión; pero también ayuda a expulsar el colesterol malo y los triglicéridos.
Las calorías, por otro lado, están en una cantidad decente (40 en 100 g), mientras que las grasas son escasas (0.2 g en 100 g). Esto te permitirá acoplarla a casi cualquier dieta.
Otro elemento abundante en este vegetal es el agua (88.6 g en 100 g). Con ella, la zanahoria actúa como un diurético, pero también como saciante: la fibra y el agua, ante la cantidad moderada de calorías, le proporcionan una baja densidad energética, permitiéndole dar sensación de llenura, algo de gran ayuda para tu dieta.
Hay, además, un detalle interesante: la zanahoria tiene un bajo indice glucémico, es decir, representa un aumento mínimo en la glucosa de la sangre. Este factor, junto con la abundancia de fibra, la convierte en una de las mejores opciones para muchas dietas.
Adicionalmente, la zanahoria posee enzimas que apoyan la digestión y aceleran el metabolismo, todo lo cual contribuirá con tus esfuerzos.
No sólo puedes consumir zanahoria para adelgazar, sino también para proteger tu organismo de diversas maneras:
-La zanahoria contiene vitamina C, que ayuda a cicatrizar heridas; vitamina A, que refuerza el sistema inmune; y vitamina K, que respalda la coagulación sanguínea.
-Las vitaminas A y C poseen propiedades antioxidantes, al igual que el betacaroteno, otro compuesto de la zanahoria; todos ellos mantienen jóvenes a las células, cuidan la piel y protegen al organismo de los radicales libres y sus letales efectos.
-El potasio y el sodio de la zanahoria se balancean, reduciendo la tensión arterial.
Hay tantas formas de consumir la zanahoria como beneficios que nos brinda: cruda, al vapor, en ensaladas frescas, en cremas, en sopas, en puré, acompañando guisos, en zumo, como snack, en compotas, etc. Puedes disfrutar de este fantástico vegetal en diversos sabores y presentaciones. Elige las que se acomoden mejor a tí.
Recuerda algo: No te dejes llevar por las «dietas de la zanahoria». Que este vegetal sea bueno no significa que sea lo único a consumir. Balancearlo con otros alimentos nutritivos siempre será lo mejor.