Cuando consumimos los mejores alimentos antiinflamatorios, podremos deshacernos de ese sigiloso enemigo que no nos deja dormir.
¿Qué alimentos serán mejores para combatir la también llamada inflamación subclínica? Recomendamos estos:
–Los que contienen ácidos grasos Omega-3 y otras grasas saludables en una proporción prudencial. Estas grasas ayudarán a lubricar nuestro cuerpo. Los del primer tipo incluyen los pescados azules (como la sardina y la caballa) y vegetales como el lino y las nueces. Las grasas monoinsaturadas, también recomendables, se pueden hallar en el aceite de oliva virgen y en frutos secos como las nueces y las castañas.
Las grasas que si debes evitar son las de tipo Omega-6 (aceites de maíz, soya y girasol) y las infames grasas trans (en las margarinas y en muchas comidas chatarra).
–Frutas y verduras. Como en casi toda dieta saludable, estos alimentos antiinflamatorios son imprescindibles. Contienen fibra y antioxidantes como los carotenoides, todo lo que ayudará a controlar la inflamación.
–Alimentos ricos en proteínas. Ayudarán al funcionamiento saludable de tus órganos. Incluyen la carne de ternera, el pollo, el pavo, los huevos, los pescados y el queso fresco. Da preferencia, sin embargo, a los de origen vegetal, como la quinua y las legumbres.
–Alimentos con carbohidratos beneficiosos. Esto es, los que poseen carbohidratos poco glucémicos (no aumentan el azúcar), como las legumbres, frutas y verduras.
En cambio, reduce al límite los alimentos con carbohidratos refinados, pues elevan rápidamente los niveles de azúcar en la sangre, impulsando las inflamaciones; estos incluyen el arroz, la harina, el azúcar, el pan y las pastas. Puedes consumir las versiones integrales de estos alimentos, pero con moderación.
–Ciertas hierbas y especias, como el kion, el orégano, el romero y el té verde, pues reducen la inflamación y la generación de radicales libres. Estos ayudarán mucho a darle, además, creatividad a tus comidas. Consúmelos diariamente de preferencia.
Recomendamos también que cocines a baja temperatura; que prepares tus alimentos antiinflamatorios hervidos, al vapor, a la plancha o al horno; que te hidrates abundantemente con agua; y que no olvides el ejercicio diario. Pero sobre todo: si tienes dudas o quieres ser más específico, consulta a un doctor.
Combatir una temible inflamación subclínica es fácil. Solo toma persistencia, esfuerzo y creatividad.
En esta web seguiremos con más consejos sobre alimentos antiinflamatorios y sobre más formas de demostrarle a tu cuerpo que sí lo quieres.