Muchos son los estudios y testimonios que señalan a la dieta mediterránea como un buen método para adelgazar, evitar peligrosas enfermedades e incluso vivir más. Y es que esta dieta rescata los mayores aportes a nuestra salud de los alimentos que se cultivan y consumen en las riberas del Mar Mediterráneo.
La dieta mediterránea toma por base el consumo de estos alimentos, en su mayoría vegetales y aquellos con fibra y/o grasas insaturadas, mientras que limita la ingesta de carnes y alimentos abundantes en azúcar, grasa o carbohidratos.
La práctica correcta de esta dieta puede brindarnos numerosos beneficios para nuestra salud:
–Disminución de nuestros niveles de colesterol y triglicéridos.
-Mejoras en nuestra presión arterial.
-Eficiente reducción y control de nuestro peso.
-Ayuda a prevenir males cardiovasculares, como el temible infarto de miocardio.
-Mejoras en el sistema hepático.
-Previene la peligrosa diabetes.
-Algunos estudios afirman que combate la aparición de enfermedades y alergias respiratorias.
-Otras investigaciones sostienen que practicar esta dieta puede darte más longevidad, al comparar los estilos de vida de los habitantes griegos (que suelen consumir estos alimentos) con los de otras latitudes.
Esta dieta no sólo es muy beneficiosa por la gran cantidad de nutrientes beneficiosos que nos aporta (vitaminas, fibra, antioxidantes y grasas insaturadas), sino también porque los alimentos que la componen son muy versátiles, económicos y fáciles de conseguir. Tendrás una dieta sana, pero también muy entretenida.
¿Cuáles son estos alimentos? Resaltan sobre todo las frutas frescas, las hortalizas, los granos, carnes blancas, pescados y mariscos, cereales como el arroz y el trigo, legumbres como las lentejas, lácteos bajos en grasa, y el aceite de oliva que actúa como principal fuente de grasa insaturada y saludable en sustitución de las saturadas.
Con estos alimentos podemos preparar deliciosas recetas que suelen acompañarse de útiles hierbas como la albahaca, el perejil y el orégano. Chequea más información sobre los mejores alimentos para tu dieta mediterránea.
En contraste, las carnes rojas, la mantequilla, los huevos, la papa, los embutidos y en general todo alimento abundante en grasas y azúcar, son reducidos a su mínima expresión, guardándose por lo general para ocasiones especiales.
No olvides nunca que, como en toda dieta, una hidratación adecuada y la práctica constante de ejercicio (se recomienda unas cinco veces a la semana) serán de gran ayuda para incrementar la efectividad de esta dieta.
Otro factor a tener en cuenta es la asistencia médica experta ya que, si seguimos esta dieta de una forma demasiado estricta, podemos tener carencias en elementos importantes para nuestra salud, como el hierro y el calcio. ¡Cuidado! Lo mejor es siempre consultar. Revisa nuestros consejos para una dieta mediterránea bien llevada.
Ya sabes: si buscas una manera efectiva y deliciosa de estar en forma y protegerte de muchos peligros, la dieta mediterránea puede ser justo lo que estabas buscando. ¡Anímate!