No hay ingrediente más importante en una dieta que la voluntad para adelgazar; pues si bien las dietas son maravillosas para bajar de peso y estar bien con nosotros, no son mágicas.
El hecho de llevar una dieta en un momento dado no la hace infalible. Las personas negativas te dirán: “no sirve”, “para qué hacerla”, etc. Ni el más milagroso de los remedios funcionará, si no empleamos voluntad, esto es, autocontrol o dominio sobre nosotros. Sin ello, no podremos actuar y nos veremos estancados.
Eso sí: la voluntad para adelgazar tampoco es mágica. Tiene límites. Si queremos usarla eficazmente, debemos entrenarla. ¿Y cómo? Atento a estos consejos:
– Fíjate metas claras y realistas. No creas que de un solo golpe vas a bajar todo el peso extra que tienes. Toda dieta requiere un tiempo para funcionar, y también tú necesitarás adaptarte al compromiso personal que exigen. La doctora Felice Koasakavich, del Workmen’s Circle de Nueva York, recomienda “un objetivo a la vez y que sea un objetivo lógico. No te propongas perder 25 libras, concéntrate en perder las primeras 5”.
– Sé persistente. No nos proponemos estar en forma “por un tiempo”. Nos comprometemos para siempre con nuestro organismo y nuestra vida. Abandonar la dieta es casi renunciar a una vida saludable. Y sí, habrá cosas que no funcionan, pero ocurren por algo. Revisa qué pudo salir mal y, si puedes, no lo repitas. Y olvídate de la culpa.
– Sé disciplinado. Esquiva las tentaciones tipo “una vez a las quinientas” o “sólo un poco”. Reflexiona y piensa que el estado que anhelas supera en mucho a los placeres momentáneos. Podrías desarrollar una voluntad para adelgazar muy férrea, que te impida caer ante cualquier provocación. Pero recuerda…
– No te exijas más allá de tus límites. Tu autocontrol, como tu cuerpo y muchas otras cosas, posee un tope. Si lo sobreexiges, tendrás más problemas. Sabemos que es difícil, por ejemplo, voltear la mirada, ver comida poco saludable pero muy antojable, y resistir las ganas… Entonces podemos simplemente evitar toparnos con esas provocaciones. El esfuerzo será menor y el resultado, mejor. Puedes pedirles a tu familia y amigos que te ayuden en esto.
– Alimenta a tu voluntad para adelgazar. Sí, literalmente. Asegúrate que tu dieta incluya suficientes vitaminas y minerales para potenciar tu ánimo y tu energía. Incluso el consumo de glucosa –muy prudencialmente, claro – optimiza el trabajo de tu cerebro y, por tanto, la motivación y el autocontrol. Aléjate, pues, de las “dietas” extremistas y prohibitivas hasta la médula (¡el balance es importante!). También ayudarán herramientas como la meditación y la atención psicológica.
No lo olvides: toda dieta para bajar de peso es buena, pero solas no resuelven todo. Compleméntalas con acciones que ayuden a tu meta, como el ejercicio físico, cuya importancia también veremos aquí.